Aviso desde ya: Si normalmente mis niusletas son caóticas, esta va a ser para flipar, porque la voy a usar para poner orden en ideas e intuiciones varias. Tú sabrás si sigues leyendo.
Hace poco salió Zuckerberg diciendo que iba a reconvertir Facebook en una empresa centrada en el desarrollo del metaverso. Y el tema se ha puesto de moda. Lógicamente. Y yo me subo al carro.
En esta niusleta voy a intentar imaginar ese nuevo mundo que se abre ante nosotros.
Vamos.
Índice
Antes de empezar… Unas definiciones
Antes de entrar en mayores desarrollos, vamos a aclarar algunos conceptos:
El primero es el de Ultraverso. Utilizo este concepto para hacer referencia a la totalidad de la existencia virtual, conformado por diferentes metaversos. Estos palabros suenan muy grandilocuentes, pero lo cierto es que ya vivimos en un ultraverso.
Internet es el ultraverso y los diferentes sitios por donde navegas son metaversos. Lo único que vamos a ver es una evolución de internet. Si le quitamos la pompa, el ultraverso (y los metaversos) se quedan en eso.
El segundo es el de Metaverso. Zuckerberg ha pretendido publicitarse como si estuviese desarrollando lo que aquí hemos llamado ultraverso (es decir, la totalidad de la existencia virtual). Lo cierto es que el Metaverso de Zuckerberg seguirá siendo Facebook. Sin más.
Los metaversos serán evoluciones de las webs y plataformas de internet actuales. Y, por supuesto, como Facebook (y sus demás plataformas) es una web enorme, pues será un metaverso enorme. Pero será uno más. No será el metaverso. Será un metaverso.
No podría ser el metaverso ni aunque quisiera. Porque si yo monto un servidor de Minecraft paralelo y fuera de ese mundo, el metaverso de Zuckerberg ya no aglutina toda la existencia virtual.
Zuckerberg ha dicho que va a crear el metaverso. Eso es como si un desarrollador web en los 90 dijese que va a crear la internet.
Por eso considero que la distinción entre ultraverso y metaverso es funcional: Ultraverso es la totalidad de la existencia virtual y metaverso son las diferentes parcelas de existencia virtual que lo componen.
El tercero es el tokenización. La tokenización no es más que la representación de algo en una blockchain. Dicha representación es propiedad de un individuo. La clave de la tokenización es que TODO puede ser tokenizado: Desde una casa hasta un seguidor en tuiter.
La tokenización tiene varias ventajas: Es una representación digital única sujeta a trazabilidad e inmutabilidad. Por tanto, es fácil su auditoría (y, por extensión, la auditoría de los propietarios de tokens).
Ultraverso y tokenización no van necesariamente de la mano. Como hemos dicho, internet ya es el ultraverso. Sin embargo, en esta nueva etapa del internet/ultraverso en que estamos entrando, la tokenización jugará un papel fundamental. Lo veremos más adelante.
El cuarto es el de NFT. Los NFTs son un tipo de token especial. Los tokens que NO son NFTs son fungibles. Esto significa que te da igual tener un token que otro. Cada uno tiene una identificación diferente, pero su función, sus características, su utilidad, etc. son las mismas.
Para que me entiendas: Un billete de 10 euros es fungible, porque te da igual tener ese billete de 10 euros u otro billete de 10 euros, a pesar de que tengan un número identificatorio. Con un bitcoin sucede lo mismo. Con un token sucede lo mismo.
Un NFT, en cambio, es un token que contiene información única. Tiene las mismas características de trazabilidad e inmutabilidad que tienen los tokens, pero añade la característica de la unicidad. No hay dos NFTs iguales. Son únicos.
Los NFTs, como veremos, jugarán un papel fundamental en el signaling en el ultraverso.
El quinto es el de identidad pseudónima. Por identidad pseudónima entiendo la existencia de una identidad, pero protegida tras un pseudónimo. Parecido a los avatares que podemos tener en tuiter a día de hoy, pero con una profundidad e importancia muy superiores.
Desarrollo más abajo, porque lo de las identidades pseudónimas es la madre de cordero en todo este tema del ultraverso.
Ya estamos en el ultraverso y usamos metaversos
Ya lo he comentado un poco por encima en los párrafos anteriores, pero no está de más recalcarlo: Ya estamos en el ultraverso.
Internet es el ultraverso, y lo lleva siendo desde que empezó su andadura allá por los 90. Y, dentro de este ultraverso, participamos en diferentes metaversos constantemente. Cada web o plataforma que utilizamos es un metaverso.
Sin embargo, a día de hoy, estos metaversos están desconectados. Funcionan como silos independientes. Cada uno tiene sus propias métricas, sus propios “tokens” internos y privados (registros en la base de datos de la web en cuestión), etc.
Esa será la diferencias fundamental entre el ultraverso actual y el ultraverso que viene: Mayor interconexión e interoperabilidad entre los diferentes metaversos.
Esto se logrará gracias al uso (total o parcial) de blockchains, trasladando (total o parcialmente) los registros de las bases de datos privadas a blockchains públicas, transparentes y auditables.
El nuevo ultraverso
Como acabo de decir, el nuevo ultraverso se caracterizará por la interconexión e interoperabilidad entre metaversos, haciendo uso (total o parcial) de blockchains.
Algunos metaversos funcionarán 100% sobre blockchain y serán plenamente auditables. Otros, sólo usarán blockchain para ciertos registros que les interesa mantener en abierto, manteniendo otros en bases de datos privadas.
Un ejemplo: Quizá Decentraland sea un metaverso con todos sus registros sobre blockchain, pero quizá tuiter no desee tal cosa y sólo utilice blockchain para registrar la información relativa a nombres, seguidores, retuits, favs, etc. de su metaverso (e imagino este metaverso de tuiter exactamente igual que es su web hoy, porque, recuerda, las webs ya son metaversos hoy).
Y es que, aunque lo que más ha llamado la atención en estos últimos días en relación al ultraverso ha sido la realidad virtual, lo cierto es que la realidad virtual es lo de menos. Lo importante es la identidad pseudónima y la interoperabilidad entre metaversos, que se logra mediante la tokenización (y la tokenización se logra con el uso de blockchains).
La identidad pseudónima permitirá una identificación del individuo en base a un pseudónimo. Ese pseudónimo será la clave pública de tu wallet.
Es decir, los logins serán innecesarios en el ultraverso. Tu identificación se realizará a través de tu wallet, y en todos los metaversos/webs serás identificado automáticamente, aunque sea la primera vez que accedes a ellos.
Por supuesto, podrás tener diferentes wallets/identidades y, por tanto, diferentes pseudónimos. Pero tienes que tener en cuenta que esas nuevas identidades no poseerán los mismos tokens y NFTs que la otra identidad. Podrás transferirlas de una a otra, pero lo que tengas en una no lo tendrás en la otra.
Entonces, por recapitular: Tenemos que en el ultraverso del mañana tendremos diferentes metaversos (públicos y privados) que utilizarán blockchain para tokenizar (total o parcialmente) la información que poseen. Esta tokenización permitirá la interoperabilidad entre metaversos, puesto que estarán asociados a tu identidad (wallet).
¿Qué podemos imaginar desde aquí?
Pues, por ejemplo, que si eres un tuitero que tiene 100.000 seguidores y te metes por primera vez en Instagram (por poner el ejemplo con metaversos conocidos), Instagram reconozca a todos esos seguidores (puesto que ellos también están identificados por su wallet) y automáticamente los haga seguidores.
Esto nos parece ahora intrusivo, pero nos lo parece porque estamos acostumbrados a una internet atomizada y compartimentada. En el futuro ultraverso, esto no será así. No serán “tus seguidores de tuiter”. Serán tus seguidores. Punto.
Ni siquiera será como que “no tienes seguidores en Instagram y al entrar los tienes”, no. Sabrás que tienes esos seguidores también en Instagram aunque nunca hayas entrado a Instagram.
Más aún: Ni tan siquiera a nivel técnico sucederá que, al entrar en Instagram, automáticamente se produzca el registro en su blockchain de tu identidad y tus seguidores.
Eso puede ser algo que hiciera Instagram mucho antes de que tú siquiera supieras de su existencia, puesto que podría identificarte en cualquier otra blockchain pública y añadir esos registros a su propia blockchain.
Recuerda: No hay logins. Estás identificado en blockchains públicas, abiertas y auditables. Cualquier startup puede auditar esas blockchains y añadir tu identidad pseudónima y la información asociada para que, cuando entres por primera vez dentro de 5 años, toda tu identidad esté ahí (como lo está en mil otras blockchains de mil otros metaversos).
Démonos cuenta de que esto supone un sistema muy robusto, porque habrá miles de blockchains guardando los datos de tu identidad. Si tuiter baja la persiana, tu identidad sigue existiendo sin la más mínima alteración.
¿Y si uno de esos seguidores no quiere ver tus historias de Instagram, pero sí tus tuits? ¿Si deja de seguirte en Instagram deja de seguirte también en tuiter? ¿Está condenado a ver tus fotos de postres en restaurantes de mierda?
No necesariamente. Basta con dar la posibilidad de no ver esos contenidos en ese metaverso, pero manteniéndote como seguidor de esa identidad. Si quieres dejar de seguirle totalmente, puedes hacerlo desde tu wallet.
Por supuesto, todo esto son planteamientos random. Cómo se desarrolle el asunto en el futuro puede ser muy distinto. Sólo señalo lo que creo que son los rasgos generales del mundo al que nos dirigimos. La forma en que se concrete vayaustéasaber cuál será.
Esto es lo que creo que va a ser más importante en el ultraverso: La identidad pseudónima y la interconexión e interoperabilidad entre metaversos haciendo uso de tokenización.
Tema importante: Los NFTs.
Los NFTs, como dije por ahí arriba, serán el signaling del ultraverso. Los NFTs estarán asociados a tu wallet, a tu identidad, y serán más importantes que los elementos de signaling offline. Preferirás el NFT de un Rolex que el Rolex.
Para comprender esto, hay que comprender lo que dijo Shaan Puri sobre el ultraverso: El ultraverso no es un lugar, es un momento. Es el momento a partir del cual nos importa más el universo virtual que el universo real del mundo offline.
Como él mismo dice, hubo un tiempo en que nuestra identidad real captaba el 100% de nuestra importancia. Con la televisión, bajó al 85%. Con internet, bajó al 70%. Con los smartphones, bajó al 50%. Ahora, con el ultraverso, bajará aún más.
El ultraverso es un momento, como la singularidad. Y esta equivalencia entre ultraverso y singularidad me parece muy buena, porque la singularidad no supone que, de repente, las máquinas sean 10 mil veces más inteligentes que los hombres. No.
Lo que supone la singularidad es que, en algún momento, las máquinas serán un 0.00001% más inteligentes que los hombres. En ese momento, y dado el crecimiento exponencial de la inteligencia artificial vs. la inteligencia de los hombres, la distancia entre la inteligencia artificial y la del hombre crece de forma exponencial, acelerándose cada segundo que pasa.
En unas horas, la diferencia es notable. En unos días, la inteligencia artificial es indistinguible de Dios para el hombre.
Pues con el metaverso pasará lo mismo. No pasaremos a vivir en el ultraverso de un día para otro, pero, desde el momento en que nos importa un 0.00001% más que el mundo real, el crecimiento del ultraverso es exponencial y en poco tiempo será mucho más importante que el mundo real.
Es lógico: Si el ultraverso es más importante, hay más oportunidades de negocio en él que fuera de él, más posibilidades de signaling, de ligar, de hacer daño, de alimentar el ego, etc. Trasladamos nuestra humanidad a ese nuevo mundo virtual.
Lo que ya pasa hoy, pero multiplicado.
Teniendo esto en cuenta, como decía, los NFTs jugarán un papel fundamental. Nos importará más tener el NFT del Rolex que el Rolex porque a los demás les importará más la realidad virtual del ultraverso que el mundo real.
Para terminar, aunque he dicho que la realidad virtual y aumentada no es lo fundamental del ultraverso aunque sea lo más llamativo, lo cierto es que sí va a tener una importancia.
La realidad virtual hará más inmersiva la experiencia del ultraverso. Esto es obvio y mucha gente se está centrando en ello, así que paso de comentarlo.
Más interesante me parece el papel de la realidad aumentada, porque hará que, incluso cuando no nos quede más remedio que ir al mundo real (así lo percibiremos, como “no me queda más remedio”), seguiremos en el ultraverso.
Gracias a la realidad aumentada, podremos mostrar nuestros NFTs en el mundo real. Ya no llevarás un outfit de 2000€. Llevarás un outfit de 10€, pero, sobre él, se colocarán las skins de los NFTs que posees. Llevarás un polo blanco de algodón con un NFT de un polo de Lacoste.
Los establecimientos tendrán en las paredes cuadros en blanco y tus gafas de realidad aumentada mostrarán los NFTs que tiene el establecimiento. Y así con todo.
Y hasta aquí, que bastante densito ha quedado. La semana que viene, oportunidades y riesgos del ultraverso.