El otro día surgió por tuiter una charlilla con un chaval de 18 años que estaba invirtiendo en fondos de gestión pasiva. El amic Nudista Investor y yo le comentamos que era una mala idea, y que se daría cuenta con el pasar de los años.
Así que he pensado que podría ser una buena idea dar algunos consejos financieros a menores de 30: Algunos son fruto de experiencias propias que me han ido bien. Otros, experiencias que han tenido un altísimo coste de oportunidad y que, si volviera atrás, cambiaría.
Así que, nada. Vamos allá.
Índice
Invierte en tu psicología
Lo primero es que inviertas en tu psicología, porque es lo más difícil de conseguir. Y te voy a ser sincero: Creo que el 80% de la psicología viene de fábrica. No creo que se pueda entrenar muchísimo. Pero un poco, sí. Supongo. no se
El caso es que si tienes 18 años (o 20 o 25, da igual), deberías trabajar en tu tolerancia a la pérdida y a la frustración. Especialmente si, como tantos, has sido criado en un entorno en el que no ha faltado nada y has conseguido siempre lo que has tenido.
El mercado es cabrón y no te va a devolver la play después de haberte castigado. El mercado no es tu madre.
Sacrifica cosas que te gusten de forma aleatoria. Exponte a riesgos de pérdida. Invita a tomar algo a chavalas que ni por el carajo te van a decir que sí. Date con varas de bambú en las espinillas.
Y, por supuesto, invierte en cosas arriesgadas.
No hace falta que sea mucho (no puede ser mucho siendo joven). La cuestión es que mejores tu capacidad para perder dinero (mientras te expones a la posibilidad de multiplicarlo). Porque, como expliqué en mi niusleta sobre relaciones sanas con el dinero, para llevarte bien con el dinero, tienes que ser capaz de reírte al perderlo.
Además, deberías trabajar tu capacidad de sacrificio. Esto es bueno a tantísimos niveles que es una pena que nuestros padres no nos lo incentiven desde bien pequeñitos. Pero, bueno, ya que no lo hacen ellos, hazlo tú.
A nivel financiero, vive con mucho menos de lo que ganas (puedes hacerlo, porque vives con y de tus padres, casi fundamentalmente). Puedes usar el dinero restante para las inversiones mencionadas antes o para conformar un colchón de seguridad holgado para cuando crezcas.
La cuestión es que seas capaz de sacrificar gasto y bienestar presente.
Por supuesto, mejora tu capacidad de trabajo. Lo mejor para esto es estudiar una ingeniería o emprender. Preferiblemente, lo segundo, porque te permitirá aprender más cosas de las que menciono en la niusleta.
La capacidad de trabajo no es sólo ser capaz de echarle horas al tema, sino hacerlo de forma inteligente y eficiente.
La diferencia entre alguien que no crea valor y alguien que sí es que el primero dedica una hora diaria a una parte X de su trabajo, mientras que el segundo dedica 20 horas fuera de su horario de trabajo para desarrollar un sistema que permite hacer esa parte del trabajo en 5 minutos.
Al cabo de un mes, uno está creando nuevo valor y el otro, no.
Y todo esto va de crear valor. Sea en tu propia empresa o en la de otro.
El siguiente consejo de mejora psicológica es el de ganar en independencia. Independencia a todos los niveles. Aprende a sudar el signaling, haz dinero para poder decir que no, lleva la contraria constantemente para quedarte fuera del rebaño, etc.
La independencia es necesaria en la vida en general, pero esta es una niusleta de consejos financieros. La independencia es fundamental en las finanzas, porque, si no eres independiente (a todos los niveles), no podrás crear nada nuevo ni podrás tener certezas en tus inversiones.
La independencia es necesaria para hacer algo diferente. Y sólo haciendo algo diferente se puede ganar dinero de verdad. Si necesitas aprobación, haz unas oposiciones.
Por último, incentiva tu curiosidad. Ya he dicho en varias ocasiones que, para mí, la creatividad consiste en relacionar inputs. La creatividad es básica para crear cosas que den dinero. Y, por tanto, tener inputs es necesario para crear cosas que den dinero.
La curiosidad te permitirá aumentar el número de inputs que tienes y, después, será cuestión de práctica el trabajar relacionándolos. Pero el primer paso es tener curiosidad e interés por aprender cosas de todo tipo.
Invierte en formación
Después de la psicología, hay que invertir en formación. Si tienes 50 años, invertir en formación probablemente no te vaya a suponer un gran cambio. Pero, si tienes 20 años, sí.
Si tienes 20 años y sólo tienes el bachillerato, aprender a programar en Python supone la diferencia entre cobrar 950€ al mes (con suerte) y cobrar 1500€.
Date cuenta: Invertir, digamos, 200€ en un curso de Python, supone, al cabo de un par de años (o menos), una renta adicional de x2.5 al mes.
La formación es importante, pues.
¿Qué cosas deberías tener en cuenta al formarte? Yo diría que lo siguiente:
Lo primero es que un oficio siempre paga. De hecho, hay una frase por ahí que dice algo así como “una carrera para la época de vacas gordas, un oficio para la de vacas flacas”. Siempre se van a necesitar fontaneros. Biólogos, no está tan claro.
Y fíjate que digo biólogos, no politólogos. Hay carreras serias, útiles a nivel social, difíciles, que nos parecen muy buenas y todo lo que tú quieras, pero que no te van a permitir ganar más que una miseria, y más en época de vacas flacas. Porque no es lo que se necesita.
Un oficio, en cambio, suele tener más demanda (y menos oferta). Y tienes la ventaja de que hay diez mil millones de oficios. Así que es imposible que no haya uno que te interese mínimamente.
Ojo. No es necesario que hagas un grado medio y luego uno superior. La formación para ser un profesional, hoy en día, es perfectamente válida online. Programación, marketing, diseño, y prácticamente cualquier profesión online se puede aprender por internet.
Otra habilidad que deberías trabajar es la de aprender a rodearte de gente buena. Gente que sepa hacer cosas que tú no, que tenga talentos que tú no, que tenga una psicología que tú no, etc.
La idea de que lo importante no es saber sino tener el teléfono del que sabe.
Deberías ver mis MD de tuiter. Gente muchísimo más talentosa que yo en varios ámbitos a quienes puedo recurrir para que me resuelvan dudas, me echen una mano con algo o, simplemente, me hagan un trabajo puntual para poder avanzar en un proyecto.
Saber apreciar el talento, a retenerlo y aprovecharlo es un talento en sí mismo. Trata de mejorarlo.
Otro talento que se puede entrenar y al que poca gente presta atención es el de detectar oportunidades.
Todo emprendedor (sea grande o pequeño) puede decirte que, una vez dio el paso de pensar como un consumidor a pensar como un productor, no pudo dejar de ver oportunidades por todas partes.
Es como ponerte unas gafas diferentes. Te sorprendes de todo lo que pasabas por alto antes.
Y, ligado a lo anterior, también deberías trabajar en comprender qué demanda la gente. Se parece, pero no es exactamente lo mismo.
Deja que te lo cuente así: Tú eres muy bueno escribiendo, pero la gente no demanda tus poesías, la gente demanda reviews de robots de cocina para sus nichos de Amazon.
Es algo que puedes hacer con tu habilidad para escribir, pero, si no eres capaz de ver que eso es lo que la gente demanda, tu habilidad para escribir no te dará dinero.
Debes ser capaz de encontrar aplicaciones con demanda para tus habilidades. Vas a tener que prostituir tus habilidades. Es lo que hay.
Otra opción es ser puro en la pobreza.
Por último, te aconsejo potenciar tus talentos en lugar de intentar mejorar aquello en lo que estás por debajo de la media.
Si te esfuerzas en mejorar en aquello en lo que estás por debajo de la media, vas a tardar X en alcanzar el nivel promedio, por el cual no te van a pagar porque no te diferencias.
Si te esfuerzas en mejorar aquello en lo que eres talentoso, vas a tardar X/2 en alcanzar el TOP 10% y X en alcanzar el TOP 1%. Y ahí sí que te van a pagar, porque perteneces a la élite.
Esto puede parecer contrario a lo que expliqué en la niusleta contra la especialización, pero no lo es.
Primero, porque los talentos de una persona no son sólo uno o dos. La mayoría de las personas tienen varios talentos, y todos ellos se pueden trabajar. No hay por qué elegir sólo uno de ellos.
Y, segundo, porque no mejorar en aquello en lo que estás por debajo de la media no significa que no sepas por dónde suenan las campanas. Con ello, podrás hablar con un mínimo de entendimiento con quien sí sabe, y eso es suficiente.
El punto es estar en el TOP 10% en un par de cosas, en el TOP 1% en una de ellas, y ser capaz de entender conceptos básicos en las demás áreas (para pedir ayuda y que quien sí sepa te entienda).
Como ves, para aprender muchas de las claves que he dado aquí, lo mejor es emprender.
Ojo. No soy de los que creen que emprender sea para todo el mundo. De hecho, las probabilidades están del lado de que tú no estés hecho para emprender.
Pero, no me jodas, tienes 20 años. ¿Qué más da si no estás hecho para emprender? ¿Vas a perder mucho? Si no tienes nada. ¿Qué vas a perder?
Obviamente, no hipoteques la casa de tus padres para tus aventuras. Pero aventúrate.
Lo más probable es que no valgas para ello, pero, por el camino, hayas aprendido mucho en materia de psicología y formación de lo que he mencionado antes. Y, de paso, es bastante probable saques un dinerillo más que decente.
Y, además, tendrás un punto diferenciador en el currículum. Todo ventajas.
Otra cosa es que al cabo de dos o tres años te des cuenta de que el agobio de llevar un negocio no va contigo y prefieras trabajar por cuenta ajena.
Perfecto, está bien. Entrarás al mercado laboral habiendo aprendido muchas cosas que la mayoría de tus competidores desconocerán. Tienes una gran ventaja para obtener trabajos, aportar valor en ellos y crecer profesionalmente.
Y con una ventaja aún mayor: Que sabes lo que no quieres. No es poca cosa.
Pero, vaya, que, con 20 años, aunque sea como método de aprendizaje, deberías emprender.
Y eso nos lleva al siguiente punto.
Invierte en tus proyectos
Algo que le decíamos al chaval de tuiter es que invertir 350€ al mes en fondos pasivos con 18 años es una gilipollez. Y se pueden hacer cuatro números sencillos para verlo:
350€ al mes son 4200€ al año.
Invertidos al 5% en un RoboAdvisor te va a dar un resultado de 29700€, de los cuales 21000€ son capital propio.
Es decir, que, en 5 años, sacrificando 350€ al mes, has ganado 8700€.
Por experiencia puedo decir que, si te dedicas a tus propios negocios, al pasar esos 5 años, no piensas “he ganado 8700€”, sino “he perdido la oportunidad de ganar 30.000€”.
En serio, 350€ al mes en tus propios negocios (online, en mi caso) dan para obtener un retorno muy superior.
Por lo tanto, el consejo es invertir esos 350€ sobrantes en tus propios emprendimientos (si es que ya has cumplido con los dos apartados anteriores, si no, también podrías dedicar una parte a tu formación).
Tu crecimiento será muy superior. Ya tendrás tiempo de invertir de forma conservadora cuando tengas 30.
Y, además, cuando inviertas de forma conservadora con 30 años, como habrás pasado 10 años ganando buena pasta invirtiendo en tus negocios, lo que generen tus inversiones será muy superior.
Y, ojo, que esto lo digo poniendo como ejemplo el caso de un chaval que con 18 ahorraba 350€ al mes, que no está nada mal. La mayoría de chavales a esa edad, si pueden ahorrar 50€ ya se pueden dar con un canto en los dientes.
Obviamente, con ese nivel de ahorro, es una tontería aún mayor invertir en fondos de inversión.
Yo lo hice y me arrepiento.
Claro que también es verdad que invertí en Cobas y Azvalor. Como pa no arrepentirse.
Anyway: Invierte en tus propios proyectos.
Tienen mayor retorno y, además, mejoran tu formación.
Incluso si al final fracasaran y te fueras a tomar por culo y no ganases ni un duro, al cabo de esos 5 años habrías ganado una experiencia y unos conocimientos brutales, que harán que te paguen mucho más en el empleo que consigas.
Y, así, en vez de ahorrar 350€ podrás ahorrar 1000€, porque, en vez de pagarte 1200, te están pagando 2000€.
Estarás ganando más invirtiendo al 5% esos 1000€ mensuales durante 5 años que si hubieses invertido 350€ mensuales durante 10 años (en serio, ganas más, haz los números).
Y, además, tendrás las ventajas de que: 1. tendrás un mejor curro en el que ganas más, 2. tendrás más valor, así que tendrás más libertad para cambiar de trabajo e imponer condiciones a tus empleadores.
Y eso asumiendo que tus negocios fracasen estrepitosamente, al 100%. Cosa bastante poco probable a poco que tengas dos dedos de frente.
En fin, que emprendas e inviertas en lo que emprendas. Vale la pena.
Invierte en diversión
Por último, invierte en diversión. Tienes 20 años. No es el momento de vivir como un viejo de 60 para ganar cuatro duros.
Invierte en diversión. Viaja, folla, sufre, ama, pártete la cara, sorpréndete, ríe, pasa tiempo con tus amigos, drógate. El tiempo vuela. Y no vuelve.
No digo que sea lo único que hagas. Haz también lo que he mencionado antes. Pero no te olvides de esto.
No hagas caso a los viejos que dicen que el carpe diem es dañino. No tienes forma de saber si lo dicen por resentimiento.
Aprovecha y vive.
Recuerda que ganarás más en el futuro y que en mucho menos tiempo podrás ahorrar más de lo que podrías ahorrar invirtiendo hoy una miseria.
Y, en cambio, con el valor de la diversión sucede el efecto contrario. Con 20 años, 200€ en diversión dan para MUCHA diversión. A los 30 (no me quiero ni imaginar a los 40), 200€ no dan pa na.
O sea, dan pa lo mismo. Pero no dan pa lo mismo.
Esto tú no lo entenderás si tienes 20 años, pero quien lo está leyendo con 30 o 40, lo entiende y está de acuerdo conmigo.
Razón suficiente para hacerme caso.